Adictos al café

sábado, 9 de junio de 2012

Algo calentito para la panza.


   Anoche hacía fresco en aquella plaza, llena de gente que perfectamente podría llevarme entre 3 y 50 años. Sí, habían personas que podrían ser mis padres, mis abuelos... A pesar de desentonar un poco en el ambiente, me sentía cómoda. Estaba rodeada de gente agradable, muy buena compañía, buena música (rock y swim). Lo mejor de todo fueron las risas, y las sonrisas. Y una divertida coincidencia, con un curioso color. Y de nuevo, un nombre. Pero eso ya no importa. Me quedo con que lo pasé bien, aunque a lo largo de la noche recordé muchas cosas e incluso una canción fue lo suficientemente oportuna para devolverme por unos minutos al pasado. 
La gente bebía alcohol, pero yo...yo necesitaba algo calentito para mi panza, algo que me calentase por dentro y me devolviese esa paz que había perdido semanas atrás. Y, para si acaso desentonar un poco más, entre bacardis y bailys, una manzanilla. Y tras esa tacita caliente, mientras saboreaba la tibiez de aquel líquido...mis ojos curiosos observando, sonrisa pícara entre buche y buche, al ver a todas y cada una de aquellas personas, y sus historias, dejarse llevar por la música...y bailar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario