Adictos al café

viernes, 21 de agosto de 2015

Momento(s)

momento:
1. Espacio de tiempo muy breve.
2. Tiempo puntual en el que se sucede o se realiza una cosa.
Sinónimo: instante



Hace ya algunos meses, conocí a alguien. Pronto descubrí, a base de meras observaciones y pequeños detalles, que esa persona adoraba los momentos tanto como yo. Les otorgaba valor en función de lo que le removiese dentro, de lo que le hiciese sentir. O eso creo. Al menos, yo así lo hago. 



No sé si tal vez a tí, que lees estas palabras, te ha ocurrido que un simple instante en el que compartes lo más cotidiano del mundo con alguien, te alegra el día. Me ha ocurrido que tras una mañana de agobio, de estrés y de querer mandar el mundo al carajo, llegue la persona menos pensada y me regale una sonrisa. Un momento. Pero tiene más significado (o importancia) cuando esa persona es alguien a quien aprecias. 
Puedes tener a esa persona en otra localización geográfica diferente, no poder rozar su piel ni acariciarla si a así te lo pide el alma, pero...con las tecnologías de las que disponemos, un simple mensaje puede hacer que se dibuje en la cara la mayor de las sonrisas. Porque cuando tu teléfono hace "tirorí" y ves en pantalla su nombre, reconoces que te alegra. Y ese mensaje, foto, o audio...es un "estoy aquí", o un "me acuerdo de tí". Sin importar la distancia, también se pueden crear momentos.



Evidentemente, valoro más los vividos en persona. Sobre todo porque es posible ver la expresión de la persona que te acompaña: el brillo de sus ojos cuando te cuenta algo que le trae buenos recuerdos, su sonrisa pícara si bromea contigo, la textura de su piel suave... Y da igual de qué se hable, porque la excusa siempre puede ser abrir una botella de vino una noche de miércoles porque sí. Porque apetece. Y se crea un instante con nombre. Un flor de Chasna rosado, por ejemplo. Pero puede llamarse como tú quieras. O simplemente no ponerle nombre, pues tu sabes lo que para tí significa.



Muchas veces no vemos, o no valoramos estos sencillos minutos en los que la nada puede significar todo, en los que el más insignificante detalle puede cobrar una importancia brutal que marque tu recuerdo y al evocarlo, sientas ese momento como si de nuevo volvieses a él.



En concreto, al escribir esto ahora, si cierro los ojos y canto cierta canción, puedo volver a aquella noche lluviosa de febrero en la que jamás imaginé bailar acompañada, y puedo volver a sentir el tacto de la ropa de mi acompañante, su olor, la febril temperatura de su piel, y hasta consigo escuchar su voz cantándome al oído aquellas notas que, sin imaginarlo, marcaron con M mayúscula un Momento. Un punto de inflexión en la vida de ambos.



Y aquí me hallo: vomitando palabras a las que no termino de encontrarles el sentido. Y de casualidad encontrándome con un quince de enero de hace cinco años. Y con las palabras más bonitas que podemos decir si las sentimos de verdad. Y enseguida pienso en esas páginas que guardan "Momentos" y que pronto verán la luz. Luz, y brillo, para la oscuridad de la Noche que se acerca sigilosa. Noche que en cada ocaso, vuelve llena de estrellas. 





miércoles, 19 de agosto de 2015

Lo que tu prefieres.

A veces la inmensidad nos asusta. Tanto que lo incierto, nos desarma. No entendemos un por que, y ya nos sentimos indefensos. 

Queremos controlarlo todo, intentar anticipar nos pero a veces no es posible.

Y simplemente es que a veces sucede, y no podemos escapar de lo que la vida nos cruza en el camino cualquier noche aleatoria de febrero.
 

Si quieres, puedes llamarlo destino, o tal vez sea lo ultimo que esperases que te descuadrara los esquemas.


miércoles, 5 de agosto de 2015

Anticipación.

¿Alguna vez te ha ocurrido que te anticipas a algo que está por llegar? 
Me refiero a esperar una fecha, señalada en tu almanaque, con ilusión.

No me gusta que el tiempo vuelve...pero, por una vez, tengo ganas de que llegue ese día. Y ver qué ocurre cuando lo que desde mayo va caminando, se vuelva una realidad...