Adictos al café

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Y chao, 2014.


Al final decidí hace un balance decente. Una especie de recopilatorio mensual de lo que ha sido este año. Hay mezcla de buenos y malos recuerdos, así como de sensaciones. Pero creo que es importante que lo suelte todo para dejarlo ir, con este año que acaba. 

En el momento en el que la última campanada suene, será cuando habré de cambiar el chip y recibir con ganas este año nuevo que se presenta, intentando desprenderme de todo aquello que me pesa. No será fácil, pero tampoco es imposible. Tengo mucha fuerza de voluntad (quién me conoce, lo sabe) y una vez que tomo una decisión no hay quien me eche atrás. Cumplo mi palabra cuando digo que hago algo y no pierdo la fuerza por la boca, porque la contengo en las ganas de hacer algo. Porque, a modo de introducción de este balance, y como frase del año: "Quien quiere, puede"


El año empezó diferente, raro. Y aunque fue rodeada de mi gente de siempre...fue como nunca. Como nunca antes sentí. Me llamaron el día 1 amaneciendo, y ese fue el primer suceso destacable del año, apenas unas horas de haber comenzado. Temblé de arriba a abajo, de abajo a arriba. Pero no creía posible que 19 días después se presentaran en la puerta de mi casa para mirarme a los ojos y darme el mejor abrazo que recibí en años. Y luego, me robaron un beso. Y entonces, entonces ahí....comenzaba un sueño. Entonces no sabía, entonces... Bendita ignorancia y fé la mia. 


Me fui. Decidí coger vuelo hacia las tierras del fuego. No sabía que ahí sería cuando comenzase a arder. No lo sabía. Algo se ancló a mí, como cuando un barco atraca en el puerto para no volver a zarpar. Y no me di cuenta, maldita sea. Y no me culpo: era tan feliz. Porque me encontró, porque me dijo "¿dónde habías estado todo este tiempo?" y yo le respondí que en la isla de al lado...


Ya por fín había pasado por Urgencias, ese lugar que sabía que era mio y en tan solo 9 turnos pude reafirmarme. Nada más salir por la puerta supe que debía volver, así que para ello habría de pelear. Como una leona. Y digo leona, porque todavía aún no había descubierto "mi animal".

Los tiempos se empiezan a tornar difíciles. Pero la ilusión hace que le reste importancia, que cierre los ojos ante lo malo y sonría, como siempre hice. Como nunca me importó hacer.

Alguien quiso que tuviese una hermana mayor. Una torita que, como yo, no lo había pasado bien y por eso sabía tanto de la vida. Sabía y sabe, como no. Leticia. Eres una grande, un ejemplazo a seguir. 



Empieza de nuevo el insomnio. Porque el miedo no deja de visitarme. Y entonces, una noche aleatoria, así muy gratuítamente, decido coger el coche y conducir. ¿Hacia mis tierras? No. Hacia el contrario. El Sur me llamaba como quien llama insistentemente a la puerta para que le abras, porque afuera hace frío. 

Esa noche merece mención....

Estrellas, estrelladas en ese cielo. Ni una sola nube, por lo que el frío bajaba de la cumbre para llegar hasta cada rincón que intentase ser cálido. Frío, desesperación, llantos. Necesitaba ayuda.

Y llegó...

Cuando le pides a tus ángeles una respueta, una señal, algo que te guíe....
Se cruza ante tí en la carretera. Frenas. El animal me mira a los ojos. 
Blanco, tan bonito como...un lobo ártico...

Y echa a correr. Y yo en el carril del medio de la autopista. 
Nadie de frente, nadie me seguía.
Y desde el arcén, seguía mirándome...

Decidí que ese era el momento de volver a casa, y en mi mente grabado a fuego esa mirada. 
Supe nada más aparcar que era mi animal. Que de un modo u otro, significaba algo.
Y no me equivocaba. Desde entonces, mi tótem.


Abril, finales. A una brujita que siempre estuvo ahí, desde que tuvimos que cruzar destinos debido a alguien. Un "si te veo te hablo", y eso hice. Digo que soy de palabra, y cumplo.
A María, con cariño.
Porque sobran las palabras.


Una primavera más. Dolores insostenibles. Coger vuelo y aparecer por que sí. Inesperado.
Intento de salvación, pero crónica de una muerte anunciada. 
Y yo, yo que seguía empezaña en no ver nada.


Uvi. Y aprender que estamos ahora y dos segundos después no.
Sin duda, uno de los mejores rotatorios de mi vida; con el alma dividida porque siempre fui de Urgencias y al conocer Intensivos supe que sería mi segunda opción. Porque es la esencia, mi esencia: cuidar


Terminar. Teóricamente lo soy. 
Irme al paraíso.

Lo que siempre intuí fue confirmado.
Tuve que marcharme porque mi huellita tenía problemas.
Y entonces, la noche de luna llena lo supe. 
Y así fue.

Decidí perdonar, lo que siempre dije que no haría. Pero es que nunca se sabe. 



LLevaba conmigo a mis cuatro ángeles. Fue solo un segundo...y de repente el descontrol se apoderaba de la máquina. No sentí miedo. No tuve tiempo. Y cuando se detuvo...fui puro hielo, porque mis manos estaban heladas y mi cuerpo, paralizado. 

Ese fue el punto de inflexión, marcaje del antes y después en este año. Sobre todo para destacar el después, que fueron una detrás de otra, como puñales lanzados al aire y que eligen como diana a una familia. Cierto es que todos tenemos nuestro problemas, pero como dice una mujer de mi familia "a nosotros nos miraron tres guaguas de tuertos". Vaya que sí, voy a regalarles una consultita al oftalmólogo. O mejor, parches pa los ojos, pa que dejen de mirar a nadie, hombre ya. 



Me lo pasé contigo. Y me llevé el susto de mi vida, otro más. 
Huesitos andante me llamaban. Portadora de unos ojos enormes llenos de miedo.
Y unos labios bien resecos, que en ocasiones regaste, cual medianero.


Y ya hacía cierto tiempo que Galicia aparecía en mi vida, de un modo u otro. Carteles, anuncios, personas. 
A día de hoy sigo sin entender que significa, pero espero descubrirlo en 2015.



Hola Septiembre = hola Urgencias.
Sí, volví.
Los sueños terminan cumpliéndose, porque "quien quiere puede, quien no busca excusas"
Yo he luchado media vida por llegar y aquí estoy. El siguiente paso será trabajar ahí.
Porque es lo mio, porque reafirmé más si cabe que estoy hecha para eso, a pesar de que me dicen "pero si eres puro nervio", para nada. Mantengo la calma, actúo como un soldado en medio de la guerra (y es que a veces ese servicio parece Vietnam, y lo saben!), y ya después lanzo mi suspiro de "bien hecho". 



Te das cuenta de que algo falla. De que si pasan de ti, es porque algo pasa. Así de claro.
Pero mantienes la esperanza (ay, tontita) de que puede arreglarse. Claro, tu quieres porque tienes una fuerza de voluntad que ya MUCHOS quisieran.

En tu segunda casa te refugiabas, como quien no quiere la cosa. Doce horas día, doce horas noche. Y cuando librabras, un barraquito de la D siempre era la mejor opción para enfrentar un mal día. 

Y es que entonces, empecé a darme cuenta de que en ese equipo estaba alguien que me cambiaría la vida. Literalmente. Judith. LLegaste con tu energía, como una tormenta tropical levantado vendavales. Y qué vendavales, que no fui la única que se enamoró de tí...
Gracias por esa grandiosa apertura de ojos en aquel pasillo, aquella madrugada. Gracias por hacer que sacase la guerrera que llevo dentro, esa que ahora no quiere marcharse por nada del mundo. Aunque a veces le de bajón, sigue ahí. Estoica. Stronger.


El mes del pasotismo. Sin p mayúscula porque paso. 

El mes de pender la vida de un hilo, y no la mía precisamente. Si no la de mi hombre, de mi patriarca, de mi ilusión para volver cada fin de semana al pueblo. En un abrir y cerrar de ojos, casi estás como casi no. 
Ángeles, ayuden.

El mes de ya resolverme sola, solita. El mes de no pisar la casa de mi madre.
El mes de no parar, porque hay que vivir.



Y llega. Tenía ilusión porque llegase el día en el que el avión aterrizase en la pista y verte. Pero al final, descubrí que mejor que vinieses a decirme algo que ya sabia, te quedases en tierra. Si hubieses venido a pesar de todo quizá algo hubiese cambiado. O no. Tod@s sabemos que cuando te propones algo, vas a por ello pero...la fuerza por la boca pierdes. Lo siento por ser tan crítica, pero es tan cierto que no tienes argumentos para rebatirlo. Creo que es lo único malo que  voy a decirte, porque lo demás está dicho por sí solo, tu y yo lo sabemos y no hay más. Ya irán sucediendose hechos que confirmarán todo lo que eres, y espero que sirvan para abrirme más los ojos si cabe. 


Por lo pronto, voy a pensar más en mi.

 Y antes de hacer mi última valoración mensual, citar a Cathy. Es que no podía no hacerlo, porque apareciste, o te busqué, o no sé qué. Desde casi principios de año estabas por ahí, cerca y lejos. Y creo que merece la pena nombrarte porque eres de las pocas cosas buenas que me llevo de este año. Porque tu alegría se contagia, y consigues hacer el bien a los demás. No pierdas eso por favor, que eres de las personas más puras que conozco. 

Ah...y no olvidar "algo"; me dijo mi madre que ya llegaría.
¿Será verdad? Ojalá peque...Mami te espera.


¿Cómo resumir esto? 
No hay forma.
Mil y un flashes acuden a mi mente: momentos, miradas, sonrisas, amor, besos, desamor, dolor, trabajo, hogar, accidentes, mi familia, mis amig@s, mis "brujitas", los versos y los besos...

No voy a pedirle nada a 2015. Bueno, no voy a mentir que con cada uva que me coma, algún deseo pediré.  

Pero no voy a pedirle "sé el año de mi vida"
Simplemente, me limitaré a HACER MI VIDA.

A ser yo. 
A luchar por mantener mi sonrisa.

Y a IMPROVISAR.
(cosa que he aprendido de hace poco para acá que es lo mejor que se puede hacer)

Y toda oportunidad que se presente, no dejarla pasar. 
Que no es que los trenes pasen y se escapen: es que todos somos un tren sin vías, que ha de hacer camino y dejar huella, y parar cuando debe en las estaciones que se encuentre. Echar mano a los frenos y disfrutar el mítico "carpe diem" porque cada segundo cuenta. Y el aire que respiras ahora no volverá. 



Mis mejores deseos para tod@s.
Nos vemos al otro lado. Y si no me encuentras,
busca a la chica del café. Con una sonrisa inmensa.



domingo, 28 de diciembre de 2014

No quería hacer balance por lo malo, pero siempre asoma lo bueno.

   LLevaba días con ganas de escribir. ¿Qué raro no? Siempre hay ganas, aunque las musas no vengan. 
Pero hay veces que hay que buscarlas a ellas, no esperar a que lleguen. Porque ya verás, como dice la canción, como me olvidas... Porque no debí saber quien eras, cuando apareciste de repente, huracanado en mi vida; aquella mañana de enero...viniste, proponiendo guerras. Y eso hicimos, atrincherarnos para querernos hasta el final de los días de este amor caducado, en el que cada uno lanzó su granada a la base del otro y esperamos en silencio el "boom" que detonó el final. 



A veces parece que no ha pasado el tiempo, y de repente miro el calendario y ya es diciembre. No sé por qué no supe que te irías, de la misma manera que llegaste. Mi subsconciente me lo contaba, me lo susurraba a a cada día que pasaba: que no éramos para nosotros. Que debíamos cruzarnos pero ya está. Y me empeñé el darte todo y más, en salvarte (o quizá, en salvarme a mí). Y me enamoré. Sí, lo hice. Para luego decepcionarme y aprender (por fin) a no regalarle mi corazón a cualquiera. No es que tú lo fueses (o tal vez sí), si no que ahora me da todo un poco más igual y solo quiero mimarme y quererme a mi. No quiero saber nada. 

Y siéndote sincera, quiero sentirme bien bailando en mi bar favorito, aunque vengas en sueños a buscarme para darme aquello que en la realidad no has podido darme. Ay, las ilusiones de la mente como nos la juega la jodida... Mi cubilete de cervezas es lo único que importa cuando salgo con mi amiga, con aquella que sin quererlo ha sido un pilar increíble en toda esta historia. Si no nos cierran las calles, seguiremos en ellas, hasta que el cuerpo aguante...amaneciendo en ellas. Sonriendo en el McDonald 24 horas que nos espera siempre al final de la salida, para recibirnos en su parking mientras comemos como descosidas, aunque esa por norma general suelo ser yo... Chiquitita, pero comelona. Es así. 

Y es que al final, aunque todo parezca negro al final de este jodido y maldito año (han sido una detrás de otra), parece que todo va a mejor. O eso pinta el nuevo año. Quería hacer un balance del año pero, ¿para qué? Para recordar que a cada mes pasado, más sustos acumulados... Me niego. Quiero ser capaz de ver el azul del cielo, no porque los ojos del due lo cuenten (eso se lo dejo a mi pequeña, jé) si no porque quien pone orden quizá me de ganas de jugar un rato más. Aunque a veces crezcan mis ganas de matar al género masculino de la especie. 


Venga va. Voy a pensar en las cosas bonitas que me regaló 2014.

Me apetece que la primera seas tú, Nana. Sí, es que ya te llamarás así. Con N de nestea de melocotón-tón. Las casualidades o simplemente que debía ser así quisieron que acabásemos conviviendo 24 horas en ese búnquer en el que aprendimos a ser más fuertes. O por lo menos yo. Jamás olvidaré ese "QUÉ LE PASA AL BRILLO DE TUS OJOS" que me soltaste...¿a las 2 de la mañana? Si es que...era miss Desastre. Y creo que vuelvo a ser miss Energía, miss Ganas de reír. Miss Cafeína. Enserio pequeña, no podría redactar aunque quisiera cada momento de risas en nuestra segunda casa, porque acuden a mi mente flashes de cada uno de ellos, de esas miradas de "socorro, sálvame", "ven y ayúdame con esto", "oh dios, mírale..." jajajaja y más. Y creo que la mejor fue aquella noche en la que de frente... "LO QUE FALTABA" jajajaja. A versos pequeña, y a besos. Ojalá 2015 sea más y mejor, por ti, por mi. Por todo lo que tenga que venir, ¡¡¡que por una vez sea bueno!!! 


SERÁ LO QUE QUIERA QUE TENGA QUE SER.
QUE SERÁ LO QUE QUIERO.

También 2014 me ha traído nuevas amistades, personas que han contribuido a que creciera como persona. Mi Italiana favorita es otra de esas personas que no esperaba y et voilá, una hermana mayor que me llevo. Como una sombra, siempre estando sin verla, pero que está. Y es que las toritas nos juntamos solas... 
Como no, la gente de isla de fuego. A ellas y ellos, gracias. Sobre todo a ellas. Volveré. En especial porque necesito ver a quien me adoptó como una más, como si fuese parte de ella y está cuando todos l@s demás se han marchado. Gracias a mis ángeles por enviarla. Sé que ha sido un regalo tuyo, Tati. Porque si no, no le encuentro sentido...


Y en el ámbito laboral... La de experiencia que he adquirido. Siempre fui una miedosa, presa de mi poca autoestima de ser capaz. Y ahora...que me suelten en la guerra. Que no me importa donde sea: puedo y sé que lo haré bien. Porque he tenido a l@s mejores maestr@s, que me soltaron en medio de la jungla después de saber que era capaz de todo y más, y vaya que si lo fui.... GRACIAS. Acabaré ahí con ustedes, o en las estrellas fugaces que tanto adoro. O si ya apuntamos alto, volando y aterrizando en la torre. Quién sabe...



Y qué más decir...que ya la musa apremia por marcharse, y me obliga un poco a ser responsable. Con un suspiro me resigno, a que debo hacer algo por ese jodido TFG que me espera. Pero todo sea por SER por fin mi sueño, ¿no? Ay, medicina alternativa, que no es tu saliva en mi saliva, si no el bailar... Otra de las grandes cosas de este año: retomar mi arte, ponerme las punteras y estar a solas con el tapiz para conseguir aquello que nunca me atreví.


Si es que, reflexionando, este año habrá sido duro. Pero ha sido El Año de lograr todo aquello que estaba pendiente. Ha sido el empujoncito necesario para darme cuenta de muchas cosas y ser capaz de lanzarme al vacío aún sin red de seguridad. Lo mejor ha sido comprobar que no pasa nada, que un golpe más o un golpe menos no es significativo siempre y cuando sepas encajarlo. Todo esto ,bueno y malo ,sin perder la sonrisa: porque eso si que es algo que me caracteriza. 






Regalito: Tiemblo. Funambulista.
Sonaba de fondo mientras terminaba de escribir esto...








domingo, 21 de diciembre de 2014

"Cuando pierdes a alguien que en realidad nunca tuviste"

Por Candela Duato, visto en Thoughtcatalog


He oído más poemas de los que te puedas imaginar. Poemas de amor, de desamor, de “ESTOY MEJOR SIN TI”… Pero, ¿quieres saber cuáles son los que están más empapados de dolor? Los que tratan acerca de ser casi amantes. Esas relaciones que terminaron antes de que pudiesen empezar. Esos son los malditos que te golpean justo en el estómago.
He estado enamorada de mi imaginación por un largo tiempo. Es lo primero que se aprende a explorar en la vida, incluso antes del mundo real. Los sueños despiertos son los mejores amigos de muchos niños, y para ser honesta, si es algo que debería haber superado en algún punto, nunca lo hice. Podemos construir demasiadas cosas con sólo pensarlas. ¿No es esto increíble? Podemos simplemente pensar y nuestros cuerpos reaccionan. Piensas en la forma en que sus labios se sentirían en tu cuello y te dan escalofríos en los brazos. Piensas y luego sientes. Todavía no logro comprender esto por completo.

Cuando te enamoras de alguien, el pensamiento y el sentimiento se comienzan a entrelazar por completo. Si fueras a ver algo de una manera completamente racional, entenderías que nada es una promesa. Nada se puede garantizar en la vida. Las palabras pueden perder su significado, así que darles el tremendo valor que les damos termina siendo nuestra perdición. Pero esto no disminuirá como nos sentimos. El desarrollar sentimientos románticos por alguien significa que comenzarás a soñar despierta. Comenzarás a imaginar un futuro con esa persona, incluso si ese futuro es sólo el día siguiente. No puedes evitarlo. Es parte de ser humanos. No te castigues por esto.
El casi amante es alguien con quien soñaste, pero que nunca comenzó algo entre ustedes. Esto es lo más difícil de dejar ir: aquello que nunca tuviste realmente.



Las rupturas son bestias difíciles, independientemente de las circunstancias. Incluso en las separaciones más sanas y acordadas, van a doler. Le dices adiós a una parte de tu vida, a una persona, a un capítulo completo. ¿Pero qué es lo que haces cuando ni siquiera has podido comenzar a escribir el capítulo? Te obsesionas. Te concentras. Te sumerges muy profundamente en tus sueños despierta y mundos imaginarios, pensando en todo lo que podría haber sido. Estás obligada a avanzar con demasiadas preguntas sin responder, y esto es una de las cosas más difíciles de hacer.
Pero puedes, y lo harás. El casi amante te enseña algo muy valioso. Aprender a seguir adelante sin siempre obtener una conclusión. No siempre obtenemos algo claro, y fácil de entender. Cosas horribles ocurren. Esto es un hecho. Y cuando algo te decepciona, duele. Duele, y puedes dejar que duela. Siente lo que necesites sentir. Pero en algún punto, podrás levantarte otra vez.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Con F de Felicidad.

A veces no hay palabras para redactar un sentimiento. No siempre es posible expresar lo que nos nace de dentro, esa "cosita" que se nos remueve y nos hace notar en la barriga un "rucurrucu" o el "nosequé". A veces solo es posible resumir con una palabra qué sentimos, y en mi caso es FELICIDAD. Y si dudan, que le pregunten a mi sonrisa... 


Cuando menos te lo esperas
o cuando menos lo imaginas
de repente improvisas
y ahí  está, el dejarse llevar
el VIVIR EL MOMENTO
el SENTIR...

Cuando te relajas 
y no estás pendiente a todo
cuando eres TÚ MISM@...
no hay palabras.

La Luna LLena.
Deseos.
Sueños.
...
REALIDAD.

Mil sonrisas.
Un lobo.
Azul.

"déjate llevar, VIVE"

FELICIDAD =) 

jueves, 4 de diciembre de 2014

¿Qué pasa con los hombres?

Hay diferencias distintivas entre el cerebro del hombre y la mujer: el cerebro de la mujer tiene un hipocampo mayor, lo cual normalmente las hace mejores en retención y memoria. El cerebro de los hombres tiene un cortex parietal más grande, lo que ayuda cuando tienen que defenderse de un ataque. Los cerebros de hombres y mujeres enfrentan los desafíos de maneras diferentes. Las mujeres están programadas para comunicarse con el lenguaje: detalles, empatía. Los hombres… no mucho. No significa que sean menos capaces de emociones. Podemos hablar de nuestros sentimientos, es solo que… la mayoría de las veces preferimos no hacerlo.
Sé un hombre. La gente lo dice todo el tiempo ¿Pero qué significa eso? ¿Se trata de fuerza? ¿Se trata de sacrificio? ¿Se trata de ganar? Quizás es más simple que eso. Tienes que saber cuando no ser un hombre. A veces hace falta un hombre de verdad para dejar de lado su ego, admitir la derrota, y simplemente empezar de nuevo.


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