...en esta Jungla de Cemento.
Busqué unos ojos, y los encontré. Tomé una mano, y me acerqué. Me dijeron: "Este es tu sitio, ésta es tu taza de café. No digas nada,dices con la mirada más de lo que crees." Iba a la deriva, llevando mi alma en el timón. Iba por la vida sólo escuchando a mi corazón; buscando un puerto y un cielo abierto lejos del dolor. Hice tanto camino, buscándome en otra piel. Y a mi destino quise mantenerme fiel. Una princesa herida a la que el teatro de la vida le cambia su papel. Esa es... Raquel.
viernes, 9 de diciembre de 2011
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Si me voy, no sé si volveré..
ResponderEliminarMe gusta la fotito (: te espero por mi blog, un besito!^^
ResponderEliminarBobby siempre volvemos, es inevitable regresar, aunque sea de pasada!
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