Adictos al café

viernes, 28 de marzo de 2014

Broken ballerina.



Bailar, para no pensar, siempre fue mi mejor medicina. Porque cuando sólo existe la música y tú, nada más importa. Creo que cualquier bailarina sabe de lo que hablo. Da igual si bailaste en la infancia, de mayor, ballet o rítmica, contemporáneo o incluso latino: si has sentido ese momento en el que tomas consciencia de tu cuerpo y el ritmo fluir por tu cuerpo, sabes de lo que hablo. 

Abrazo mi cuerpo, para mecer este genio, que no se calma ni llevando al extremo mi ser. No consigo agotarle, para que se calme y me deje vivir sin preocuparte por esos pequeños detalles, que aun no pareciendo importantes, logran enfermarme. 

lunes, 10 de marzo de 2014

Vión.


   Cuando me sobrevuelan no puedo evitar mirarlos. Tan grandes que son, y tan chiquititos que se ven ahí arriba... Me dan ganas de atraparlos; con uno sólo me basta. Para poder volar hacia donde más me apetece estar ahora mismo. Lejitos de casa, casi lo opuesto pero...que siento como hogar. Porque hay veces que los latidos de un corazón suenan como la risa de mamá: algo conocido, algo que da paz, algo que te hace sentir que no pasará nada...