Adictos al café

viernes, 28 de marzo de 2014

Broken ballerina.



Bailar, para no pensar, siempre fue mi mejor medicina. Porque cuando sólo existe la música y tú, nada más importa. Creo que cualquier bailarina sabe de lo que hablo. Da igual si bailaste en la infancia, de mayor, ballet o rítmica, contemporáneo o incluso latino: si has sentido ese momento en el que tomas consciencia de tu cuerpo y el ritmo fluir por tu cuerpo, sabes de lo que hablo. 

Abrazo mi cuerpo, para mecer este genio, que no se calma ni llevando al extremo mi ser. No consigo agotarle, para que se calme y me deje vivir sin preocuparte por esos pequeños detalles, que aun no pareciendo importantes, logran enfermarme. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario