Adictos al café

domingo, 28 de diciembre de 2014

No quería hacer balance por lo malo, pero siempre asoma lo bueno.

   LLevaba días con ganas de escribir. ¿Qué raro no? Siempre hay ganas, aunque las musas no vengan. 
Pero hay veces que hay que buscarlas a ellas, no esperar a que lleguen. Porque ya verás, como dice la canción, como me olvidas... Porque no debí saber quien eras, cuando apareciste de repente, huracanado en mi vida; aquella mañana de enero...viniste, proponiendo guerras. Y eso hicimos, atrincherarnos para querernos hasta el final de los días de este amor caducado, en el que cada uno lanzó su granada a la base del otro y esperamos en silencio el "boom" que detonó el final. 



A veces parece que no ha pasado el tiempo, y de repente miro el calendario y ya es diciembre. No sé por qué no supe que te irías, de la misma manera que llegaste. Mi subsconciente me lo contaba, me lo susurraba a a cada día que pasaba: que no éramos para nosotros. Que debíamos cruzarnos pero ya está. Y me empeñé el darte todo y más, en salvarte (o quizá, en salvarme a mí). Y me enamoré. Sí, lo hice. Para luego decepcionarme y aprender (por fin) a no regalarle mi corazón a cualquiera. No es que tú lo fueses (o tal vez sí), si no que ahora me da todo un poco más igual y solo quiero mimarme y quererme a mi. No quiero saber nada. 

Y siéndote sincera, quiero sentirme bien bailando en mi bar favorito, aunque vengas en sueños a buscarme para darme aquello que en la realidad no has podido darme. Ay, las ilusiones de la mente como nos la juega la jodida... Mi cubilete de cervezas es lo único que importa cuando salgo con mi amiga, con aquella que sin quererlo ha sido un pilar increíble en toda esta historia. Si no nos cierran las calles, seguiremos en ellas, hasta que el cuerpo aguante...amaneciendo en ellas. Sonriendo en el McDonald 24 horas que nos espera siempre al final de la salida, para recibirnos en su parking mientras comemos como descosidas, aunque esa por norma general suelo ser yo... Chiquitita, pero comelona. Es así. 

Y es que al final, aunque todo parezca negro al final de este jodido y maldito año (han sido una detrás de otra), parece que todo va a mejor. O eso pinta el nuevo año. Quería hacer un balance del año pero, ¿para qué? Para recordar que a cada mes pasado, más sustos acumulados... Me niego. Quiero ser capaz de ver el azul del cielo, no porque los ojos del due lo cuenten (eso se lo dejo a mi pequeña, jé) si no porque quien pone orden quizá me de ganas de jugar un rato más. Aunque a veces crezcan mis ganas de matar al género masculino de la especie. 


Venga va. Voy a pensar en las cosas bonitas que me regaló 2014.

Me apetece que la primera seas tú, Nana. Sí, es que ya te llamarás así. Con N de nestea de melocotón-tón. Las casualidades o simplemente que debía ser así quisieron que acabásemos conviviendo 24 horas en ese búnquer en el que aprendimos a ser más fuertes. O por lo menos yo. Jamás olvidaré ese "QUÉ LE PASA AL BRILLO DE TUS OJOS" que me soltaste...¿a las 2 de la mañana? Si es que...era miss Desastre. Y creo que vuelvo a ser miss Energía, miss Ganas de reír. Miss Cafeína. Enserio pequeña, no podría redactar aunque quisiera cada momento de risas en nuestra segunda casa, porque acuden a mi mente flashes de cada uno de ellos, de esas miradas de "socorro, sálvame", "ven y ayúdame con esto", "oh dios, mírale..." jajajaja y más. Y creo que la mejor fue aquella noche en la que de frente... "LO QUE FALTABA" jajajaja. A versos pequeña, y a besos. Ojalá 2015 sea más y mejor, por ti, por mi. Por todo lo que tenga que venir, ¡¡¡que por una vez sea bueno!!! 


SERÁ LO QUE QUIERA QUE TENGA QUE SER.
QUE SERÁ LO QUE QUIERO.

También 2014 me ha traído nuevas amistades, personas que han contribuido a que creciera como persona. Mi Italiana favorita es otra de esas personas que no esperaba y et voilá, una hermana mayor que me llevo. Como una sombra, siempre estando sin verla, pero que está. Y es que las toritas nos juntamos solas... 
Como no, la gente de isla de fuego. A ellas y ellos, gracias. Sobre todo a ellas. Volveré. En especial porque necesito ver a quien me adoptó como una más, como si fuese parte de ella y está cuando todos l@s demás se han marchado. Gracias a mis ángeles por enviarla. Sé que ha sido un regalo tuyo, Tati. Porque si no, no le encuentro sentido...


Y en el ámbito laboral... La de experiencia que he adquirido. Siempre fui una miedosa, presa de mi poca autoestima de ser capaz. Y ahora...que me suelten en la guerra. Que no me importa donde sea: puedo y sé que lo haré bien. Porque he tenido a l@s mejores maestr@s, que me soltaron en medio de la jungla después de saber que era capaz de todo y más, y vaya que si lo fui.... GRACIAS. Acabaré ahí con ustedes, o en las estrellas fugaces que tanto adoro. O si ya apuntamos alto, volando y aterrizando en la torre. Quién sabe...



Y qué más decir...que ya la musa apremia por marcharse, y me obliga un poco a ser responsable. Con un suspiro me resigno, a que debo hacer algo por ese jodido TFG que me espera. Pero todo sea por SER por fin mi sueño, ¿no? Ay, medicina alternativa, que no es tu saliva en mi saliva, si no el bailar... Otra de las grandes cosas de este año: retomar mi arte, ponerme las punteras y estar a solas con el tapiz para conseguir aquello que nunca me atreví.


Si es que, reflexionando, este año habrá sido duro. Pero ha sido El Año de lograr todo aquello que estaba pendiente. Ha sido el empujoncito necesario para darme cuenta de muchas cosas y ser capaz de lanzarme al vacío aún sin red de seguridad. Lo mejor ha sido comprobar que no pasa nada, que un golpe más o un golpe menos no es significativo siempre y cuando sepas encajarlo. Todo esto ,bueno y malo ,sin perder la sonrisa: porque eso si que es algo que me caracteriza. 






Regalito: Tiemblo. Funambulista.
Sonaba de fondo mientras terminaba de escribir esto...








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