Tengo ganas de estar en la cima del país, en esos 3718 metros de altura, contemplando un amanecer después de una buena pájara que seguro sufriré por mi falta de entreno, y porque soy un fisquito de alambre que, aunque tiene aguante, no es de piedra. Tengo ganas de estar allá arriba, en ese pico, y sentir ese aire falto de oxígeno. Tengo ganas de por un momento quedarme en stand-by, sin pensar, solo escuchando el silencio, sintiendo el latir del volcán bajo mis pies. Tengo ganas, muchas ganas…pero, como por tantas otras cosas, he de esperar. PT<3
Busqué unos ojos, y los encontré. Tomé una mano, y me acerqué. Me dijeron: "Este es tu sitio, ésta es tu taza de café. No digas nada,dices con la mirada más de lo que crees." Iba a la deriva, llevando mi alma en el timón. Iba por la vida sólo escuchando a mi corazón; buscando un puerto y un cielo abierto lejos del dolor. Hice tanto camino, buscándome en otra piel. Y a mi destino quise mantenerme fiel. Una princesa herida a la que el teatro de la vida le cambia su papel. Esa es... Raquel.
lunes, 18 de junio de 2012
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yo me muero por hacer esa caminata! es mi sueño!
ResponderEliminaryo lo deseo más q nunca y más cuando estás lejos de ese piquito <3
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