Adictos al café

viernes, 27 de abril de 2012

Aprendiendo a ser, sin ti.

   Entre tanta prisa decidí sentarme; me puse a pensar...y no puedo evitar recordar flashes, momentos vividos, recuerdos. Se me antojan como si no los hubiese vivido, como si fuesen una película que ves en el cine de la cual solo conservas escenas concretas, cortes, banda sonora, incluso alguna que otra frase... Pero ya no es como antes, y sin querer no puedo evitar ponerme triste. Porque fuimos un todo que poco a poco se fue quedando en nada. Yo no siento esperanzas, por la sencilla razón de que hace mucho tiempo que dejaste de estar conmigo, aunque lleve tan solo unas semanas aprendiendo a ser sin tí. Fue entonces, aquella noche, cuando por fín me decidí a aceptar lo que ocurría, porque así no llegamos ni llegaremos a ninguna parte: lo sabes, y lo sé. Es triste, y duele. Pero es la realidad. 

   Ahora estoy aquí, pensando en todo y nada. Extrañando una mirada, entre la que algún recuerdo tuyo se me cuela. Me muerdo el labio, sacudo la cabeza. Mi mirada se pierde en el infinito, y termino suspirando. ¿Qué es lo que pasa? Tantas cosas que no entiendo, tanto que deseo. Quiero, y no puedo; mejor dicho: no debo. 

   Te contaría el secreto, pero dudo que me entendieses...y sé que ni si quiera lo intentarías. Esa fue una de las razones por las que no fuimos alejando: no había empatía. Y de dónde no hay, no se puede sacar. Perdimos la magia, perdimos la ilusión...no sé tú que piensas, pero sí sé lo que pienso yo. Y no pretendo engañarte, sabes que siempre te he contado todo, frente a frente y mirándote a los ojos. 

   Y mientras escribo estas líneas sin sentido sólo en unos ojos pienso, en una sonrisa que muy a mi pesar me robó el corazón. Pero no voy a ir a recuperarlo, no. Ahora mismo huyo veloz en sentido opuesto, aunque no dejo de sentir la atracción que me provoca dar media vuelta e ir a verlo...porque en el fondo quiero encontrarme con esos ojos, como en aquella noche en la que sin buscarle le encontré, aquella noche en la que su mirada chocó con la mía y desde entonces poco a poco en mi mente se instauró, y de allí, a día de hoy, no consigo sacarle.







1 comentario:

  1. Que bonito... me hizo recordar tanto ♥
    Gracias por escrbir con ese sentimiento

    ResponderEliminar