Adictos al café

miércoles, 1 de febrero de 2012

Dare to believe.

   Por qué será que tuve que encontrarme con esa situación, por qué siento que no puedo hacer nada, aunque quiera hacer mucho. Por qué será que no se viste con una sonrisa, si la tiene tan bonita. Y su risa, cuando es de verdad, ¡qué divertida!. Por qué será que sus ojos al principio rehuyen a la vida y sólo cuando le das un abrazo es cuando brillan. Por qué será que su corazón está tan oscuro, qué tanto ha fallado para que todo sea como es: negro. ¿Tantos golpes te has llevado? ¿O es que cuando quisiste levantarte de las caídas no tuviste una mano a tu lado? 

   Has estado en la oscuridad demasiado tiempo, y creo que ya es hora de que algo cambie. No por que yo lo decida, si no porque tú habrías de quererlo. No es el momento de hablar, tan sólo de volver a creer. De creer en la vida. Porque aunque tu negatividad y carácter no te permitan ver las cosas buenas que los momentos pueden regalarte es posible que las cosas sucedan. Es posible que de repente un día seas capaz de ver que hay luces de colores, que iluminan el camino por el que dejas tus huellas al pasar.  

   Puede ser que no quieras que esté a tu lado, pero no me iré hasta que no consiga que vuelvas a creer. O al menos hasta que cambies esos pensamientos tan grises que a veces tienes. Puedes echarme, pueden no gustarte muchas de "mis cosas", pero aquí estoy y así soy. Por suerte o por desgracia diste con una persona que tal vez tenga una sensibilidad demasiado desarrollada para determinadas situaciones y personas, y encontrarte de ese modo no me dejó indiferente. Porque daña ver que no sé presenta la maravilla de persona que eres en esencia, lo que puedes llegar a ser; te muestras como la vida te ha hecho, lo sé. Pero estoy segura de que si sonríes más a menudo, la vida te sonreirá; porque sabe que no crees en ella, por eso todo es así, por eso duele tanto a veces y sólo apetece dormir y no sentir. Después de todo, a veces sobramos y es mejor no estar aquí. Y como ya te dije no me gusta ese pensamiento, a pesar de que alguna vez yo también lo llegué a sentir. Por eso es por lo que no puedo dejarte a tu suerte. Aunque sé que en el fondo tú sol@ eres muy fuerte. 
   Por si acaso lo olvides dejo estas líneas para recordarte que puedes llamarme, que aunque a veces esté en mi propio mundo puedo coger el coche y volar a cualquier parte de esta isla. Aunque sea muy lejos, para mi no hay distancia cuando de un amig@ se trata. 


2 comentarios:

  1. Jajaja de nada pequeño, me alegra que sirva de algo lo que escribo. Un besote mu grande desde aquí (K)

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