Adictos al café

jueves, 26 de febrero de 2015

Extraño, raro, singular.


   Estoy limpiando mi casa; friego mientras escucho a Diego Ojeda cantar poesía. Me da por mirar hacia la cocina: la luz en ella hoy es inusual. Y es que al Sol le ha dado por lucir y brillar, tanto ayer como hoy. Es raro, pues llevábamos de acá a un tiempo con días grises y algo de lluvia. Se agradece el cambio. 
Pero no sólo es la luz... Hay algo más. No lo identifico, aunque siento la esencia que dejó la criatura tras de sí. Debe ser eso. Una mezcla de forma de ser y de pensar que derivan en quien es. Ojo, que tampoco lo sé. Como siempre, me llevo por lo que me trasmiten los sentidos, incluyendo al sexto. 

Porque desde que miré "ahí adentro" vi que podía perderme intentando descifrar qué hay en el fondo, así que simplemente me limité a la superficie. Y de momento, se flota muy bien. 






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