Busqué unos ojos, y los encontré. Tomé una mano, y me acerqué. Me dijeron: "Este es tu sitio, ésta es tu taza de café. No digas nada,dices con la mirada más de lo que crees." Iba a la deriva, llevando mi alma en el timón. Iba por la vida sólo escuchando a mi corazón; buscando un puerto y un cielo abierto lejos del dolor. Hice tanto camino, buscándome en otra piel. Y a mi destino quise mantenerme fiel. Una princesa herida a la que el teatro de la vida le cambia su papel. Esa es... Raquel.
LLevo días pensando en esta ciudad, extrañándola. Tengo ganas de volverme a perder por sus calles, pero esta vez que sea contigo; enseñarte cada rincón, mil y un paisajes, a su gente...
Hola Melodie! Muchas gracias por tu comentario y por los enlaces a los blogs, los leeré en mis ratitos libres =)
ResponderEliminarOtro abrazo para tí desde Canarias =)