Me he despertado de la siesta algo agitada por un mal sueño, a pesar de en él estar de prácticas y haciendo lo que más me gusta en este mundo: cuidar personas. Pero claro, es diferente cuando quien está mal es alguien cercano a tí, con claridad no piensas (y en un sueño tampoco); el agobio y la angustia por Él me volvieron loca hasta el punto de despertarme cansadísima, porque claro, me recorrí todo el hospi de arriba a abajo, escaleras van escaleras vienen, plantas, muchas caras: ese médico de urgencias al que casi le tiro las historias al suelo, y también mi supervisora a la cual dejé con la palabra en la boca en mi búsqueda desesperada; me quedo con la mirada azul de ese niño con una férula puesta y su mamá con tristeza dibujada en la cara, y la planta de pediatría como si fuese una guardería. Ah, como no...Ella, tan fugaz como siempre con sus luces y su música, también en mi sueño. Y después de verla, al fin Le encontré.
Estaba algo zumbada tras esta agitación, y nada más despertar lo primero que pensé fue "café". Y mientras lo preparaba una mala noticia llegó a mí: el chico rubito tímido de la sonrisa bonita ya no estaba entre nosotros; decidió marcharse y nadie sabe por qué. Cuando lo supe los recuerdos que tengo de él vinieron a mi mente como si de una película de fotogramas se tratase. El primero fue su sonrisa, en un recreo, hace ya algunos años...Ocho años hace de esa sonrisa, de ese recuerdo. También cuando me encontró por internet después de mucho tiempo de desconexión: la alegría que me produjo reencontrarnos. Y su profesión, ver las fotos y que me contase un poco...esa profesión que forma parte de mi vida porque me he criado entre ellos.
Espero, colega, que estés donde estés te sientas bien: aunque no entendamos el por qué, por lo menos yo lo respeto, porque era lo que querías. DEP.
Mi café me supo a gloria tras el pequeño momento de shock y el tener que asimilar un poco la noticia, pues a alguien más cercano a mí le ha tocado más de lleno y sé, sin verle, que está roto por dentro, al igual que todos los demás. Ánimo, no puedo decir nada más.
De nuevo me planteo lo efímera que es La Vida, y que sólo estamos aquí de paso. Que hoy estamos y mañana es otro día. Hace un año también se fue un pequeño ángel, no porque quisiese sino porque su corazón dijo "hasta aquí". Sean cuales sean las razones por las que alguien se va, sea elegido o no...nunca son suficientes para los que nos quedamos aquí. Supongo que muchos, como yo, hemos pensado alguna vez que es injusto, que se podría haber hecho más, por qué ocurrió así, por qué no se anticipó... Pero si algo está de pasar de algún modo, así será. O eso creo. Que todo, todo...pasa por algo.
p.d: firme, y saludo hacia el cielo. Y una ligera sonrisa, aunque no tan bonita como la de ese chiquillo rubio.