Lo sentía, deseaba no faltar, porque sabía que debía estar. Y quizá, si hubiese ido, algunas cosas no hubiesen ocurrido. Quizá no hubiera pensado, quizá aquello no le hubiese pasado. Pero...ocurrió así. Y lo que pasó, pasó. Todo sucede por algo.
Busqué unos ojos, y los encontré. Tomé una mano, y me acerqué. Me dijeron: "Este es tu sitio, ésta es tu taza de café. No digas nada,dices con la mirada más de lo que crees." Iba a la deriva, llevando mi alma en el timón. Iba por la vida sólo escuchando a mi corazón; buscando un puerto y un cielo abierto lejos del dolor. Hice tanto camino, buscándome en otra piel. Y a mi destino quise mantenerme fiel. Una princesa herida a la que el teatro de la vida le cambia su papel. Esa es... Raquel.
domingo, 5 de agosto de 2012
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nena que lindo escribes, en todas tu publicaciones, espero que haci como me gusta como tu escribes y te expresas te guste mi blog :)
ResponderEliminaraqui la direccion si lo quieres ver :)
http://lizrousseaustagebuch.blogspot.com/
Me alegra que te guste Elizabeth! desde que tenga un momento paso por tu blog y te leo, si? Un abrazo
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