Busqué unos ojos, y los encontré. Tomé una mano, y me acerqué. Me dijeron: "Este es tu sitio, ésta es tu taza de café. No digas nada,dices con la mirada más de lo que crees." Iba a la deriva, llevando mi alma en el timón. Iba por la vida sólo escuchando a mi corazón; buscando un puerto y un cielo abierto lejos del dolor. Hice tanto camino, buscándome en otra piel. Y a mi destino quise mantenerme fiel. Una princesa herida a la que el teatro de la vida le cambia su papel. Esa es... Raquel.
jueves, 3 de noviembre de 2011
Punta T.e.n.o
Extraño tus olores, tus sonidos, tu vida, tu mar, tu tierra, tu faro.
Una parte de mí recuerda cada día de verano en los que me perdía por tus tierras, desconectando del mundo y de la realidad, en una extrema paz ya fuese acompañada o en soledad. Necesito volver. Necesito de tí, de tus rincones submarinos en los que me perdía durante horas...
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