Adictos al café

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Es tan complicado...

   Es difícil comprender el carácter humano, las relaciones. Porque demandamos tanto a veces, tan poco en otra ocasión... Y es simple. La base es Amor. Da igual dónde estés, con quién estés. Posiblemente esa demanda se hace cuando llevamos tiempo solos, soñando con que aparezca ese alguien que, cuando miremos en el abismo de sus ojos, veamos una galaxia completa, un brillar intenso de millones de estrellas...un espectáculo mejor que el propio cielo. 
   Los seres humanos somos tan complicados... Pero, ¿qué sería de esta vida si no? A veces no es entender. Es vivir tal cual viene. Aceptar. Soñar un poquito. Confiar. Aunque previamente nos hayan destrozado el corazón, no es imposible que llegue alguien y alimente el calor que un día dejo de crepitar en nuestro ser. Porque el agua está hecha para que fluya por las grietas, para llegar y alimentar a lo más profundo de la Tierra...

1 comentario:

  1. Los humanos son simples animales que deciden camuflarse bajo la ropa. ¿Qué nos dista del resto de los animales? ¿La ética? ¿la moralidad? ¿el pensamiento?… Sólo decidimos coger esos términos que hemos acuñado y como si de pintura blanca se tratase, pintar toda nuestra pared que constituye el genoma humano. Una pared que está compuesta por ladrillo, al igual que la mosca… Somos tan egoístas que sin darnos cuenta, camuflamos lo que realmente somos, los salvajes dominantes del reino animal. Con todo esto, no pretendo ahorrarte el documental de la 2 de hoy, sino darte a entender que no somos complicados, sólo somos estúpidos.

    Los cisnes mantienen relaciones monógamas toda su vida sin problemas. Nosotros aspiramos a lo mismo, es más, nos creemos ser los reyes de la estabilidad, cuando es todo lo contrario. No nos diferenciamos en nada con el león o el tiburón. El primero porque queremos dominar todo lo que vemos consciente o inconscientemente; al segundo porque no podemos estar quietos, nos morimos si detenemos nuestra vida. Aristóteles, Platón, Hunt, Marx, Nietzsche… son los Picasso de nuestra vida. Bueno, quizás este último nos resumió un poquito con el superhombre.

    Creemos haber construido un idílico paraíso llamado sociedad cuando el vecino es capaz de matar a su mujer, violar a su hija y asesinarla. Eso no ocurre en el reino animal. En el reino animal no camuflan sus instintos, los muestran tal y como son. Si extrapolamos ese veneno de origen sapiens a las relaciones sentimentales, asco nos debería de dar por pertenecer al virus del planeta que suponemos. Amar es simple, si quieres a alguien, ámalo aunque no sea correspondido, porque el arte de amar cae como un embrujo se tratase sobre todas aquellas personas que aparentemente no están dispuestas a ser enamoradas. Sin embargo, nuestro ego nos puede, ya que si no somos correspondidos, nos inventamos un rol inexistente con el fin de manipular a esa persona… en el mejor de los casos nos deprimimos y creemos que somos lo que realmente deberíamos haber sido, nada.

    Sólo controlamos el 3% de nuestro cerebro, el 97% restante es una incógnita. ¿Crees, sin saber quién eres, que el amor es la base de toda relación humana? Creo que ignoramos lo que somos. Ante ti, tus manos, tu piel desnuda y sensible a todo, nuestra sangre roja cargada de hierro, nuestras células, fagocitos, nuestras proteínas, nuestro CIP, nuestros gliales, fibras estriadas y lisas, nuestra carga sináptica… ese complejo entramado que compone la fisiología humana, rinde todo los días, trabaja duro, maneja hasta media tonelada de aire diario, realiza 2.000.000.000 latidos cardiacos a lo largo de nuestra vida para ofrecerte ¿amor? No nos menospreciemos, comemos carne y la carne proviene del sacrificio. Nuestra vida es en vano si creemos que el amor condiciona nuestra rutinaria y aburrida agenda capitalista.

    ¿Qué nos alimenta entonces? No lo se, no manejo ni el 6% de mi cerebro para contestarte. Lo que si se es que creo en el amor, la amistad, la competitividad, la protección, la fuerza mental y física, en el orgullo, la autoestima, en mis sentidos,… creo en todo aquello que está a pro de que mi vida no sea en vano, porque se que de polvo soy y en polvo me convertiré, pero todo mi maquinaria lucha para que el grano de arena que suponga mi insignificante vida, aspire a ser parte de una huella. El amor es el lazo social que nos hemos inventado para no compararnos con el escorpión. ¿Qué es una mentira el amor? No creo que sea una mentira, es más, el amor existe, pero no como nos lo creemos. El amor es el aceite que engrana la autoestima, el orgullo, la competitividad, la inquietud, las ganas de comerte al mundo… pero acompañado de un semejante. El pensamiento colectivo viene del pensamiento dual y este del individual y… ¿qué piensas de ti? porque lo que pienses sobre ti es lo que realmente supondrá el significado que le des al amor.

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