Destino: Summerland

   Por fin, después de nueve meses eternos, llegan esos días que tantas personas adoran: te levantas tarde, asomas tu cara por la ventana y saltas eufóric@ porque hace sol, coges tu bañador y te vas para la playa a tumbarte en la arena sin que importe nada más que los rayos del astro rey que acarician tu piel y el murmullo del mar al romper las olas.

   Por fin, llegan esos días con sus noches respectivas, de risas y fiestas en el bar con tus colegas.Noches eternas que parecen nunca acabar, en las que decides perderte por una carretera que te lleva al mirador del cielo.Noches mágicas, llenas de estrellas y de deseos fugaces que se pierden (o tal vez no) en el cielo infinito, sobre nuestras cabezas....