September.

Aquí andamos de nuevo... 

LLevo tiempo queriendo escribir, desde la ultima vez que lo hice. En mis borradores podrían encontrar unas cinco historias para contar, pero por diversas causas ajenas a mi en todo este verano no he tenido tiempo de sentarme y relatar, como si fuese un cuento, cosas que han ocurrido de verdad...o mis reflexiones acerca de ello. 

Antes sonó una ambulancia. Quienes me conocen bien saben qué significan para mi. Y para otra bloggera que se oculta en la medianoche. Volviendo a esa sirena, fue cuando dispuse de este teclado, y la pantalla que se encuentra frente a mi, para plasmar un poco de lo que se me pasa por la cabeza, a la vez que escucho a Ludovico y su piano, "Nuvole Bianche".

Fuerza. Creo que es el secreto. Es la palabra. Podría resumir mis tres últimos meses de vida con ella. Dicha por mi hacia otros, otros que me la han dicho, yo misma recordándomelo... Fuerza. Y como bien dijo una colega bloggera a la que aprecio mucho y desde aqui le mando otro abrazo más, fuerza mental. La mente guia al cuerpo. Si ésta se mantiene fuerte, el cuerpo la seguirá. No hay nada mejor que unas buenas vibraciones y sentir la energía... ¡Mira como fluye! 

Y entonces, el lobo...aulló a la Luna.

Volveré en unos días, con esas historias que están esperando ser contadas.

Hasta más ver.