Quizá esta entrada debería ir en mi otro blog, el que dedico a mi pasión desde hace casi diez años, pero es ahora cuando la disfruto. Sabía que quería serlo, que quería cuidar y dedicarme a otros cuando no pudiesen valerse por si mismo, y al final aquí estoy, en el cuarto curso de Enfermería. Qué rápido se ha pasado el tiempo. Y qué eterno se me hizo cuando tuve que luchar porque a la primera no pude, contra vientos y mareas, para poder llegar.
Hace unos días, en las prácticas, tuve la suerte de conocer a un ángel terrenal, una paciente muy buena, de mirada azul cálida (sí, que el azul sea un color frío no quiere decir que no pueda hacer sentir calidez...), y con un brillo en sus ojos si hablaba de su bisnieta... No voy a perderme entre detalles, solamente quiero reflejar el efecto que causó en mi su persona, esa aura que desprendía a pesar de estarlo pasando muy mal. Hay personas que te llegan, y a mi ella me llegó. Bienvenida a mi; te regalo mi sonrisa para que te vistas con ella.
Una vez me preguntaron cómo hacía para sonreír tanto, y más los lunes a las 8 de la mañana; o incluso al comienzo de un turno de noche que se prevee movidito en Urgencias... Y yo no sé, sale solo. Será porque amo lo que me gusta hacer. Y a la pregunta "¿tú que haces en la vida?", a la vez que sonrio, respondo con la frase de "¿Yo? Reparto sonrisas =)"
Buenas noches...mañana toca repartir muchas, porque aunque para el resto de los mortales sea sábado, a mi me tocan doce horas de turno que no sé que me depararán pero...¿saben? Me muero de ganas de estar ahí.
Buenas noches...mañana toca repartir muchas, porque aunque para el resto de los mortales sea sábado, a mi me tocan doce horas de turno que no sé que me depararán pero...¿saben? Me muero de ganas de estar ahí.