Que no me importa...
lo que tarde en aparecer ese momento en el que decidas que es el adecuado para empezar a contar la historia, tu historia, con o sin finales felices, de tus risas y llantos, de tus noches sin dormir y las que están llenas de sueños.
No me importa que haga daño porque más daño hace el no saber. Y para personas como yo hay veces que es preferible conocer que vivir ignorando y que esa ignorancia cree fantasías que no son ciertas. La verdad siempre por delante, aunque duela.
Quiero saberlo todo de tí, ¿cómo te lo explico?
Te abrí mi corazón, de par en par. Necesito ver que el tuyo también deja ver que guarda. Usa las palabras.
Busqué unos ojos, y los encontré. Tomé una mano, y me acerqué. Me dijeron: "Este es tu sitio, ésta es tu taza de café. No digas nada,dices con la mirada más de lo que crees." Iba a la deriva, llevando mi alma en el timón. Iba por la vida sólo escuchando a mi corazón; buscando un puerto y un cielo abierto lejos del dolor. Hice tanto camino, buscándome en otra piel. Y a mi destino quise mantenerme fiel. Una princesa herida a la que el teatro de la vida le cambia su papel. Esa es... Raquel.
domingo, 2 de junio de 2013
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